¿De qué se alimenta el CEREBRO?
¡Pensamos según comemos!
LOS ALIMENTOS "INTELIGENTES" y LOS GRANDES ENEMIGOS DEL CEREBRO
Conoce los alimentos que te ayudan a mejorar el rendimiento de tu cerebro y las sustancias que te conviene evitar porque alteran tus capacidades cognitivas.
Todos tenemos pánico a perder la memoria y nuestras capacidades intelectuales con el paso de los años, pero el proceso de envejecimiento no tiene por qué comportar esta pérdida, sobre todo si nos cuidamos adecuadamente.
La dieta es un factor muy importante a tener en cuenta para mantener la salud mental, que se ha de cuidar a todas las edades para poder disfrutar de un buen estado de ánimo y de un buen rendimiento intelectual.
Muchas pérdidas de memoria se originan por un déficit de nutrientes, que el cerebro necesita para funcionar. La sangre literalmente nutre, alimenta cada célula. El cerebro está rodeado por una capa protectora conocida como barrera sanguínea cerebral, que permite traspasar nada más ciertas sustancias para que lleguen al cerebro desde el torrente sanguíneo. Si la sangre llega cargada de colesterol y triglicéridos, la calidad de nutrientes que podrá disponer el cerebro disminuye considerablemente, y con el tiempo, este órgano que rige la mayoría de funciones de nuestro cuerpo, presenta una desnutrición que puede tener diferentes consecuencias.
“LOS ALIMENTOS INTELIGENTES”
El funcionameniento del cerebro depende de los neurotransmisores, sustancias químicas que actúan como mensajeros químicos para facilitar las comunicaciones internas y las señales de tansmisión dentro del cerebro. Si todo va bien, estas comunicaciones se producen sin que seamos conscientes, pero si faltan neurotransmisores o los nutrientes necesarios para fabricarlos, podemos comenzar a acusar diferentes transtornos y disfunciones, como cansancio, falta de concentración, desánimo, falta de energía, lapsus de memoria... Por ejemplo, unade las vitaminas directamente asociadas a la pérdida de memoria es la vitamina B12.
Estos son algunos de los alimentos que has de incorporar a tu dieta, para asegurarte que tu cerebro esté bien alimentado, y así mejorar la memoria, la falta de concentración:
*El pescado azul, rico en ácidos grasos Omega3, su particularidad importantísima es que emulsiona las grasas acumuladas en el cuerpo (en vasos sanguíneos, etc.)
*La avena muy rica en vitamina B1, que cuando falta se incrementa la irritabilidad.Excelente contra la fatiga intelectual.
*Las almendras aportan muchos minerales imprescindibles para el buen funcionamientos del cerebro y de todo el sistema nervioso
*Las nueces aporta grandes cantidades de fósforo, que incrementa el rendimiento intelectual.
*El germen de trigo es un alimento muy rico en vitaminas del grupo B, indispensables para el buen funcionamiento del sistema nervioso y cerebro. Al pan blanco que habitualmente se gasta le han extraido el germen de trigo, además de otros aportes.
*Las verduras de hoja verde oscura como las espinacas, el broquil ... También el melón, aportan grandes cantidades de ácido fólico. Diferentes estudios han concluído que una dieta rica en esta sustancia puede proteger contra la pérdida de memoria, porque el ácido fólico junto a las vitaminas B6 y B12 reducen los niveles en sangre de homocisteína, una sustancia vinculada con el incremento del riesgo de padecer enfermedades cardiacas.
*Las verduras y frutas ricas en betacarotenos y vitamina C, dos sustancias antioxidantes, como la zanahoria, elmango, o los albaricoques.
*El te verde rico en polifenols, que son antioxidantes y protegen el cerebro del deterioro derivado de los radicales libres. Diferentes estudios lo relacionan con la reducción de la pérdida de memoria y el desarrollo de deterioros como la enferdad de Alzheimer.
*El plátano, que es rico en triptófano, que el cerebro utiliza para producir serotonina, un neurotransmisor que juega un papel importante en la regulación de los estados anímicos, también en la regulación del sueño, del apetito y otras funciones.
*Los Alimentos crudos son muy recomendables porque no pierden los nutrientes durante la cocción.
*La levadura de cerveza, el arroz integral, los huevos, las legumbres, la leche o queso, frutos secos crudos, la soja, cereales integrales que contienen vitaminas del grupo B, ...
LOS GRANDES ENEMIGOS DEL CEREBRO
Perjudica el funcionamiento cerebral
-La hipoglucemia (los bajos niveles de azucar en sangre), altera el funcionamiento cerebral, ya que el cerebro necesita un nivel adecuado de glucosa para funcionar. Para evitarlo, conviene hacer 5 comidas diarias, en horarios regulares.
-El exceso de azúcares y de carbohidratos refinados (azucar refinado, pan blanco, pasta, etc.) alteran los niveles de azucar en sangre, y como consecuencia, alteran la memoria.
-Los excitantes como el tabaco, alcohol, café, que alteran el sistema nervioso central y además obligan al sistema inmunitario del organismos y al aparato digestivo a realizar un sobreesfuerzo. El alcohol en exceso produce un grave deterioro del sistema nervioso y rompe las conexiones neuronales.
-Las grasas poliinsaturadas: fritos u oxidados, porque afectan el flujo sanguíneo del cerebro.
-Los metales pesados, que se acumulan a causa de la contaminación en determinados alimentos, que se han relacionados en diferentes estudios con transtornos de apendizaje. Se dice también la importancia de evitar el mercurio en los empastes dentales, el alumninio en las ollas, papel de plata en los asados, fármacos antiácidos... el cadmio presente en los envases de plástico, el plomo presente en algunos tipos de gasolina, el cobre antes presente en la tuberías del agua.
Hay alimentos que ayudan a eliminar los metales pesados, como son las algas ricas en clorofila, como la espirulina y la clorela. También el ácido alfa lipoico (contenido en las espinacas, brócoli, coles de Bruselas, salvado de arroz.
-Los colorantes y aditivos artificiales que pueden producir reacciones como hiperactividad y dificultades de atención, los más peligroso son los colorantes rojos, amarillo y azul. Según un estudio entre el 40 y el 50% de los niños hiperactivos son sensibles a los colorantes artificiales.
PENSAMOS SEGÚN COMEMOS
Con las prisas, el estrés y la falta de alimentos frescos, características propias del momento en el que vivimos, hemos de estar más atentos que nunca a lo que comemos, para que nuestra dieta diaria aporte al cerebro lo que necesita.
Los alimentos que ingerimos repercuten directamente sobre nuestro cerebro, nuestra capacidad intelectual, el estado anímico y todo el sistema nervioso del organismo. La nutrición juega un papel mucho más importante del que nos podemos imaginar en cómo pensamos y en cómo sentimos.