BASES NEUROLÓGICAS DE LA ICV
Gracias a los últimos avances de la neurología, podemos tener una mejor comprensión del desarrollo neuronal temprano y de cómo diversos factores en la infancia pueden afectar al desarrollo, de tal manera, que llevarán posteriormente a problemas psicológicos.
El cerebro continúa reorganizándose durante todo el ciclo vital y mantiene la capacidad de cambiar como resultado no sólo de factores experimentados pasivamente, tales como ambientes enriquecidos, sino tambien de cambios en la forma en que nos comportamos y de la manera que pensamos. (Schwartz y Begley, 2002 ).
La integración neuronal es un rasgo importante del desarrollo, por lo que la falta de integración está en la raiz de un ámplio espectro de problemas psicológicos incluyendo problemas en las relaciones, flexibilidad de respuesta, la habilidad de construir una narración autobiográfica coherente y la habilidad adecuada para ser padres. ( Siegel, 1999).
El protocolo de la Integración del Ciclo Vital contiene las condiciones necesarias para que se dé el desarrolo neuronal y la integración neuronal puesto que recrea esas condiciones dentro del marco terapeútico fomentando la integración neuronal en los adultos y en los niños que llegan a nuestra consulta.
Estas condiciones incluyen:
1.- Una relación reciproca y sensible entre el adulto y el niño.
Las investigaciones más actuales en neurociencia afirman que:
• El desarrollo neuronal es un proceso interactivo entre los cuidadores principales y el niño. (Shore,94)
• El desarrollo neuronal óptimo ocurre dentro de un ambiente educativo seguro, positivo y sensible (Schore,94)
Cuando los niños experimentan circunstancias que los desbordan emocionalmente y todavía no tiene capacidad para ponerle palabras, necesitan del adulto para que le ayude a dar sentido a lo que ellos han experimentado y entonces son capaces de entender estas experiencias y convertirlas en experiencias positivas posteriores
• Cuando un niño y/o padres experimentan trauma o estrés significativo, el desarrollo neuronal del niño se daña (Schore,94)
Cuando se dan circunstancias, o problemas externos ( muerte parientes, problemas de pareja, económicos….) que impiden que los padres den las respuestas que el niño necesita, o cuando los padres son incapaces de regular sus emociones, el desarrollo neuronal del niño puede resultar afectado.
• Las experiencias tempranas de relación entre el niño y sus cuidadores principales, organizan a nivel neuronal formas de actuar, reacciones que determinan la experiencia sobre lo que nos rodea en la vida. (Cozolino,02)
En la terapia de Integracion del Ciclo Vital el terapeuta toma el rol que el padre/madre o cuidador, normalmente proveen en el desarrollo temprano, actuando como un contenedor y un regulador de las emociones del cliente.
2.- Una sólida conexión de la emoción con el cuerpo.
La investigación reciente a demostrado que es más probable que se den los cambios sinápticos cuando la atención está centrada:
"Los ejercicios pasivos, no atendidos, son de un valor limitado...Los cambios plásticos en las representaciones del cerebro son generados sólo cuando los comportamientos son atendidos de forma específica" (Schwartz y Begley, 2002, p.224).
La conexión con la emoción aumenta la plasticidad neuronal. las redes neuronales son más pláticas cuando los sujetos se sienten estimulados.
3.- Un intercambio de energía y de información entre las mentes del adulto y del niño.
La mente humana se desarrolla interactivamente en respuesta con el ambiente que la persona tiene en la infancia más temprana.
Las experiencias traumáticas que impactan en la infancia durante el desarrollo temprano pueden tener efectos profundos y duraderos.
Debido a que la mente se desarrolla de forma interactiva con el medio, un trauma en la infancia puede afectar a la forma en que el individuo verá el mundo el resto de su vida. La habilidad del padre/ o cuidador para mediar en la experiencia del trauma , es crítica en las respuestas neurológicas al trauma,necesitan del adulto para que le ayude a dar sentido a lo que ellos han experimentado y entonces son capaces de entender estas experiencias y convertirlas en experiencias positivas posteriores
En la terapia de Integracion del Ciclo Vital el terapeuta toma el rol que el padre/madre o cuidador, normalmente proveen en el desarrollo temprano, actuando como un contenedor y un regulador de las emociones del cliente.
4.- La co-construcción, entre el adulto y el niño, de narraciones autobiográficas.
La co-construccion de la historia vital del paciente a partir de :
- los recuerdos que este aporta de su vida.
- y los conocimientos del terapeuta sobre el desarrollo evolutivo de la persona
La co-construccion se produce cuando los padres le cuentan al niño/a su vida: cómo nació, cómo fue su infancia, lo que hizo, le enseñan fotos... y eso va ayudando a que el niño/a vaya integrando su historia. Lo que le proporcionará un desarrollo emocional saludable.
Cuando falta el apoyo por parte de los padres, o cuando a los niños se les prohíbe hablar de los hechos traumáticos que han vivido, entonces no llega a darse la óptima integración neuronal.
La óptima integración neuronal significa que: la persona tiene los recursos necesarios para resolver sus circunstancias presentes, sean las que sean, sin desbordarse emocionalmente y en correspondencia a su edad actual.
En la I.C.V. se da una construcción de una narrración autobiaográfica a través del uso de imágenes y de la imaginación activa .
5.- Repeticiones sistemáticas de esas narraciones.
La repetición: Pasar esquemáticamente y de forma repetida y sistemática por la historia vital del paciente, lo cual le ayudará a integrar sus recursos positivos e internos = ( recupera lo que tienen de bueno). Y le ayudará a darse cuenta de forma integral de que el problema ya forma parte del pasado, facilitando la plasticidad neuronal: es decir: Lo que permite a los sistemas neuronales “podar” viejas redes defensivas y crear nuevas redes más útiles y adaptativas.
Linea del tiempo
Así pues, en la Integración del Ciclo Vital, los viajes repetidos a través de la Línea del Tiempo durante la Integración del Ciclo Vital permiten a los sistemas neuronales “podar” viejas redes neurológicas defensivas mientras que crea nuevas redes más útiles y adaptativas.
Usamos la repetición porque es la única forma en que el cerebro produce aprendizaje.
Es importante hacer ese “viaje” en el tiempo, y hacerlo repetidas veces, para “conectar los puntos” y tener un dibujo completo del yo.
A cada distinto estado de ánimo le corresponde un grupo específico de neuronas que se activan juntas. Y cuando una persona se siente como si tuviese una edad más inmadura de la que le corresponde en el momento presente, significa que ese grupo de neuronas se han disparado.
Y cuando hablamos de integración neuronal, nos referimos también a que dos o más grupos de neuronas se han integrado, y cuando eso se repite en varias ocasiones, ya siempre se activarán de forma conjuntada, lo cual da como resultado lo comentado antes:
la persona tiene los recursos necesarios para resolver sus circunstancias presentes, sean las que sean, sin desbordarse emocionalmente y en correspondencia a su edad actual.
¿Qué es la Integración de los distintos estados del yo?
En los estadios más tempranos del desarrollo humano el yo no está unificado, más bien hay muchos yoes (o “estados del yo”) que se van desarrollando para responder a condiciones y circunstancias distintas.
Durante el proceso de un desarrollo normal estos yoes se van integrando.
Se cree que la co-construcción de la narración de la vida que los padres hacen con el niños es uno de los factores que les ayudan a conectarse .
Los padres le cuentan al niño/a su vida, cómo nació, cómo fue su infancia, lo que hizo, le enseñan fotos... y eso va ayudando a que el niño/a vaya integrando su unidad de yo a través del tiempo y de su historia, y a Través de los diferentes contextos que ha vivido.
Sin embargo, cuando los niños crecen en un ambiente de trauma o de abandono, pueden desarrollar distintos “yoes” y diferentes “estados del yo”.
Cuando falta el apoyo por parte de los padres, y/o cuando a los niños se les prohíbe hablar de los hechos traumáticos que han vivido, entonces la co-construcción (la construcción en conjunto de los padres y los hijos) de la narración de sus vidas necesaria para la integración neuronal no llega a darse.
En estos niños/as se desarrollan muchos yoes o estados del yo que son sólo parcialmente integrados y que acaban siendo sostenidos por sistemas neuronales (redes neuronales) diferentes.
Mucha gente no siente, no experimenta, un yo coherente, unificado, a través de su vida, a través del tiempo, incluso consideran que esta falta de cohesión es normal.
Muchas personas que han sufrido traumas en la infancia tienen unos recuerdos muy escasos de su infancia. A veces son personas crónicamente ansiosas o depresivas.
Otras personas, sin embargo, recuerdan perfectamente su infancia y los traumas vividos, pero se sienten desbordados por emociones negativas cuando algo les recuerda lo que ocurrió entonces.
Otras personas han desarrollado mecanismos para evitar sus propias emociones y recuerdos negativos, pero esos mismos mecanismos les impiden tener una vida completa y feliz.
Es como si una parte de la persona todavía estuviera congelada en el pasado, atrapada en el tiempo, y la persona en tiempo presente ha intentado olvidarlo, reprimirlo o se siente inundada de vez en cuando por las emociones que surgieron en aquél momento.
Es necesario que todas las redes neuronales del cerebro compartan la misma información, vivan en tiempo presente.
Muy a menudo la pena sin superar y la incapacidad para dejar el pasado atrás y avanzar hacia delante está en el corazón de gran parte del malestar psicológico.
A veces una persona puede añorar cosas del pasado, no quiere dejar cosas buenas que tuvo (algo tan simple como no querer perder la juventud), o a veces uno quiere conseguir a toda costa la aprobación de los padres que no tuvo en la infancia.
Es como si una parte de nuestro cerebro, de nuestra mente, siguiera siendo niña, aunque ya seamos adultos. ( es como que en algunas áreas de nuestra vida de adultos llevamos las gafas de ver según corresponde a nuestro grado de madurez y edad, y que en otras áreas de nuestra vida, de pronto nos ponemos las gafas de ver con los ojos de aquella niña que fuimos de 3, 5, 8, 14 años, etc. )
Pero si una parte de la persona está en el pasado, hay una parte de uno que está fuera del control del Yo, puede actuar de forma independiente, y puede hacerlo de forma que nos perjudique. En muchas ocasiones la forma de actuar es auto-destructiva y destructiva hacia el entorno .
Esto explica paradojas curiosas: por ejemplo, la abogada que es firme y segura en su trabajo y en el tribunal, pero que aguanta en casa a un marido que la insulta y la humilla.
Si una persona tiene un yo estancado en el pasado, un “yo allí (casa de los abuelos, por ejemplo) entonces (a los 8 años)”, y otro “yo allí (en el colegio) entonces (con 6 años)”, y otro, y otro... ¿cuánta energía, cuánta conciencia, queda para el “yo-aquí-ahora”?
La neurociencia nos muestra que gran parte del cerebro ha evolucionado para defendernos contra un posible peligro. Pero lo que un niño/a de 5 años percibe como peligro puede ya no ser ningún problema para una persona de 40 años, pero sin embargo, la estructura defensiva diseñada por el Sistema Nervioso de 5 años de edad permanece codificada y entra en juego más a menudo que lo que la persona adulta de 40 años se pueda imaginar.
Con la Integración del Ciclo Vital accedemos a la estrategia defensiva arcaica, se inserta nueva y más actual información, y se conecta al yo infantil estancado implicado en ese mecanismo de defensa o de operación, con el yo adulto de la persona.
A través del uso repetido de la linea del timpo, a través de sucesivas sesiones, de la Integración del Ciclo Vital, la persona se siente más y más integrada, dicen que se sienten más sólidas por dentro, más adultas, más capaces y más competentes.
Estos resultados positivos se dan en todos los pacientes, y también los pueden notar aquellas personas que afortunadamente no tienen problemas graves, y que tienen un alto nivel de funcionamiento y eficacia en sus vidas.
Los cambios positivos que se producen en la terapia permanecen estables en el tiempo, lo que podría ser indicio de que han aumentado las conexiones sinápticas entre redes neuronales anteriormente .
PLASTICIDAD NEURONAL.
Hasta hace poco, la vision predominante entre los neurocientíficos era que el cerebro humano continuaba su desarrollo en la infancia, pero que una vez estaba completado, no había más crecimiento sináptico y seguramente no había más posibilidad de continuar con la neurogénesis.
Ahra hay una amplia evidencia, no solamente de la palsticidad del cerebro, sino tambien de la capacidad del cortex cerebral para reorganizarse a sí mismo. las redes neuronales no son estáticas, sino más bien dinámicas y cambiantes. Los cambios en nuestras experiencias se correlacionan con cambios en nuestros circuitos neuronales, sin embargo, el cambio neuronal es más probable que se dé cuando estamos a nuestras experiencias y cuando nos sentimos atraidos.
La atención aumenta la palsticidad neuronal.
La conexión con la emoción aumenta la plasticidad neuronal. las redes neuronales son más pláticas cuando los sujetos se sienten estimulados. Sin embargo los estados emocionales extremadamente intensos abruman el sistema y causan desbordamiento o disociación. El hecho de volver a experimentar las intensas emociones de un trauma del pasado puede volver a traumatizar el sistema y no contribuye a su curación.